El Folklore Mexicano es la reproducción de las tradiciones y costumbres de los pueblos mexicanos. Los colores característicos de los trajes junto con el movimiento de los cuerpos, muestran la riqueza y diversidad de México. El vuelo y el color de las faldas, junto con la cantidad de temáticas y vestuarios de cada baile, se conjuntan para formar el mosaico mágico de ese país.
Los bailes folclóricos mexicanos han sido una forma tradicional de poder honrar la cultura mexicana. Son una forma de representación de luchas y también la alegría de la vida cotidiana de los mexicanos. Además, sirven para la celebración de rituales religiosos, culturales y festivales que tienen lugar en el país.
El origen de las danzas folclóricas mexicanas data de tiempos mesoamericanos, cuando la danza se utilizaba para rituales de tributo o para apaciguar a los dioses Mayas y Aztecas. Con la llegada de los españoles en el siglo XVI trajeron con ellos bailes de estilo europeo como el vals, el ballet, la polka y chotis. Estos tuvieron un enorme impacto en la danza indígena. Posteriormente, con la llegada de alemanes, franceses e italianos los bailes folclóricos mexicanos se mezclan con la danza original, y el resultado de la mezcla son tres estilos diferentes de danza folclórica.
Al primer estilo se le denomina “danza” y muestra las primeras interpretaciones de movimiento indígena, las cuales tenían fines religiosos o comunitarios. El segundo estilo se denomina “mestizo”, ya que con este estilo se podía apreciar la unión de la danza indígena con la europea, ya sea en los pasos o el tema. El tercer estilo son los “Bailes Regionales”, que consisten en una manifestación de la forma de danza de cada comunidad. Cada región y estado de México representa sus propias costumbres y tradiciones, basadas en los diferentes bailes. Las características son muy marcadas tanto en la música, como en los pasos y los trajes de los bailarines.
La danza folclórica mexicana presenta cinco áreas de conocimiento para su estudio:
- Anomalística
- Musical
- Escénica
- Teórico-artística
- Teórico-metodológica
Una parte fundamental de la danza folclórica mexicana son las vestimentas, que dependen de varios factores como el tipo de baile, la región o el tipo de música. En este sentido, México se caracteriza por sus múltiples colores en las vestimentas típicas de danza folclórica mexicana. En bailes típicos, como por ejemplo El Jarabe Tapatío, el uso de vestidos largos llamados de china poblana, con colores llamativos, son la esencia del baile típico regional. En los hombres el traje de charro y el auténtico baile del “zapateado” hacen de este un baile muy peculiar, y su música se representa por mariachis, música representativa del estado de Jalisco.
La combinación entre danza, música y vestimenta es lo que hace a la danza folclórica mexicana una de las más ricas del mundo hablando culturalmente.