El nombre del Chachachá suena tan rítmico como lo son sus movimientos. Se trata de un género latino que no pasa desapercibido, y más aún por proceder de Cuba. En este país la vida es música, rumba y sobre todo buen baile. El Chachachá tiene como madre el Danzón y como padre el Mambo, la combinación celestial para procrear un baile con ritmo, fuerza, alegría y muy buenos pasos.
La época de mayor apogeo del Chachachá fue la década de los años 50, cuando se propagó poco a poco por todos los países latinos. Como buen baile cubano, éste está lleno de movimiento de pies y, sobretodo, de cadera. Esto hace que en el momento de bailarlo, los intérpretes se vean muy sensuales, casi como en el tango. Es por ello que el Chachachá se ha incorporado como uno de los bailes de salón que se practican por todo el mundo.
Su incorporación como parte del repertorio de los bailes de salón surgió después de la Segunda Guerra Mundial. Después de todos los movimientos políticos, se volvió a alzar el aspecto cultural en todos sus sentidos. De este modo, el Chachachá se fue esparciendo por los Estados Unidos gracias a la gran cantidad de latinos que empezaban a trasladarse por el sueño americano. En aquellos tiempos, el Chachachá fue un baile muy apreciado por quienes se sentían atraídos por la música latina.
A menudo los participantes en concursos de bailes de salón realizan coreografías en las que se pueden apreciar movimientos de pies y cadera del viejo Chachachá, junto con diferentes ritmos latinos. Un aspecto que ha creado controversia es que, tanto el chachachá como la salsa, tienen estilos muy similares, tanto en ritmo musical como en pasos de baile. El detalle es saberlos identificar.
El Chachachá se baila en pareja, lo que lo hace muy sensual y aún más atractivo, ya que los pasos van contados de 4/4. Al tener un medio grado de dificultad, este tipo de baile ha sido objeto de estudio en clases especializadas. Las clases de baile de Chachachá son igualmente de espectaculares, ya que puedes aprender desde los pasos más sencillos hasta el arte del baile de competición.
Nunca dudes en aprender a bailar un ritmo latino y, sobre todo, si es uno tan atractivo como el Chachachá. Puedes descubrir un baile que te gusta mucho e incluso que eres muy bueno al bailarlo.