No se sabe con certeza donde empezó a practicarse la cumbia. Unas personas dicen que comenzó en panamá y otras aseguran que se inició en Colombia, lo que es más probable. Independientemente de su procedencia, es un baile muy querido por los latinos, ya que al bailarlo alegra cualquier fiesta o feria. Las raíces de la cumbia se pueden encontrar en los movimientos de danza indígena colombiana, en los pasos del baile africanos y en una pequeña parte de las danzas españolas.
Hasta 1940 la cumbia empezó a ser más conocida ya que se empezó a practicar en toda América latina. Debido al sentimiento de alegría de los latinos, se fue adaptando este baile fácilmente con pasos muy versátiles. Al realizarse en pareja, se empezaron a marcar los pasos no solo con la música, sino también con los movimientos de las manos entrelazadas de los bailarines.
Actualmente la cumbia es muy popular en las fiestas y reuniones ya que es un estilo de música y baile que atrae a las personas. Conforme ha ido ganando terreno, de la cumbia también han nacido diversas ramificaciones de cumbia:
- Clásica
- Sabanera
- Cumbiamba
- Balletana
En concursos de cumbia existe un estilo de vestuario que identifica este baile. Por ejemplo, en el caso de las mujeres se utiliza una blusa con una abertura en la espalda, también una falda larga que llega hasta los tobillos con volantes y zapatos de baile. En el caso de los hombres, se utiliza camisa y pantalón blanco y se complementa con una pañoleta en el cuello. Este vestuario es muy atractivo, pero en las fiestas populares la cumbia no requiere de un vestuario específico.
Es muy divertido aprender cumbia, ya sea en una academia de baile o incluso en las mismas fiestas. El caso es animarse y empezar a bailar al ritmo de la música. Con muchas ganas todo se puede, además te darás cuenta que cualquiera de los estilos de cumbia son muy atractivos y fáciles de aprender. Así que adelante, no te arrepentirás solo debes de tener mucha actitud, ya sea para bailar la cumbia de forma social o en una academia, busca una pareja y ¡a bailar!