La primera idea que se nos pasa por la cabeza al escuchar “ballet romántico” es un baile en el que los enamorados se acercan y coquetean el uno con el otro muy sensualmente.
Una de las principales características de este estilo de baile es enamorar con pasos sencillos y muy elegantes, con los que se pueden apreciar cada uno de los movimientos como si fueran una obra de arte muy delicada al compás de la música. Puedes imaginar cómo los bailarines se acercan muy elegantes haciendo movimientos muy finos y románticos, que muestren la elegancia de cómo se desarrolla la coreografía.
El ballet romántico tuvo su mayor apogeo aproximadamente en los años de 1815 a 1845. En estos treinta años fue un estilo de baile muy utilizado, pero más tarde se declinó su uso. Al igual que en el ballet clásico, el vestuario que se utiliza en este estilo de danza consiste, en el caso de las mujeres, en leotardos para los ensayos y tutus en las presentaciones; de igual manera, las zapatillas de media punta para las niñas y de punta para las muchachas con experiencia. En el caso de los hombres, se utilizan leotardos, mallas y zapatillas de media punta.
Este estilo de danza era muy hermoso, ya que la música que lo acompañaba era tan sencilla y romántica. La música se realizada principalmente con instrumentos de cuerda como el violín, el piano, el chelo, e incluso se llegó a adoptar el arpa. Todo esto hacían que la música sonara como coros celestiales perfectos para el ballet romántico como muchas personas apuntan.
Este estilo de ballet se puede practicar e interpretar como el ballet clásico. Se debe comenzar desde una edad temprana, debido a que se tiene que ensayar mucho para conseguir tener flexibilidad en todo el cuerpo. Esta flexibilidad se debe dar principalmente en los pies, ya que se necesita tener mucha fuerza en el empeine, los tobillos y los dedos, sobre todo en el caso de las mujeres para que logren mantenerse en puntas con las zapatillas. El ballet clásico es una de las ramificaciones de este estilo de baile es muy importante su práctica.
El ballet romántico ya no se ve desde hace mucho tiempo. Sus pasos son sensuales, tiernos, delicados y atractivos, y si se baila en pareja se verá muchísimo más romántico.