Inicialmente las Sevillanas empezaron como un baile para las ferias que tienen lugar en Andalucía. Como su nombre indica, este estilo de baile es originario de la provincia de Sevilla, donde se celebra la famosa Feria de Abril. Se pueden datar las Sevillanas en época de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Se trata de un baile folclórico español, aunque se cree que procede de bailes castellanos. En la actualidad, las sevillanas tienen gran relevancia, ya que se siguen realizando diversas presentaciones en la feria de abril que las vio nacer.
Conforme se ha dado a conocer este estilo de baile y canto, en el año de 1950 empezaron a salir los primeros discos de música sevillana y, junto con ello, empezó a hacerse más popular. Su modo de interpretar la música de este estilo hace que se vea un baile muy atractivo, tanto por los pasos como por el majestuoso vestuario que se utiliza.
Las Sevillanas pueden ser de dos tipos, dependiendo de que la música sea rápida o lenta. Independientemente del tipo de música, se puede practicar en pareja o en una formación de, aproximadamente, 4 o 5 personas. De este modo, resulta mucho más vistoso, ya que se pueden representar movimientos muy románticos y alguno que otro provocativo desplante como una ligera riña entre amantes (algo que se puede apreciar, por ejemplo, en el caso del tango).
Es muy común que las Sevillanas se enseñen en las escuelas de baile de España. Si se quiere aprender más formalmente, existen escuelas de baile o academias especializadas. No es un baile excesivamente complejo, pero sí requiere mucha técnica para poder desarrollarlo adecuadamente. Las representaciones son muy diversas, principalmente en las ferias de España, que es donde se desarrollan. Es aquí donde han llegado a ser tan atractivas que se realizan hasta concursos de gran éxito, desde niños hasta adultos.
El estilo de baile puede confundirse un poco con el flamenco ya que tiene pasos y movimientos muy similares. Lo que los distingue es, principalmente, la música y la letra, aunque las sevillanas demuestran una gran diversidad de estilos de baile, música y cantos.